hombreriega

Después de navegar sola, acompañada, naufragando, con el viento a mí favor y en contra, me he dado cuenta de lo mucho que me gustan los hombres, casi como si fuera una adicción (Sí es que no lo es, cosa que no me extrañaría, mí tendencia a las adicciones es la excusa perfecta en estos casos).

Estos días de cacería han sido muy buenos, pero por el momento no hay ningún hombre interesante que llame mí atención, lo que me hace sentir extraña. No es un compromiso lo que busco, ni un varón de planta, más bien sería como un "trabajo temporal", así como en navidad; hay demanda y contratan a uno que otro pendejo, sin pedir mucho porque al fin y al cabo se tiene que ir, en lo que llega lo bueno, nomás para que no se descuide la mercancía en lo que llega alguien a comprarla.

Por el momento seguiré en mí búsqueda de hombres que valgan la pena, sin importar a cuantos más tenga que besar, o salir con ellos a beber, todo sea por una buena causa. Por otro lado, mí humor está mejor que nunca, me siento bien, solamente la estúpida tesis tortura mi existencia, fuera de ahí, los dioses paganos son amables conmigo y me consienten de una manera casi absurda.

Así que sin más que decir, seguiré acosando a hombres guapos en internet, viendo porno y cerrandolé el ojito a uno que otro que pase a mi lado, la vida es bella y el vasto mundo de los solteros es noble, como un wonder bra: puede hacer maravillas si lo sabes utilizar...