sábado, 26 de febrero de 2011

Así como soy


En este preciso momento estoy sentada en una banqueta escribiendo, la inspiración es como la menstruación, llega en los peores momentos, en mis instantes más felices y en los más tristes, yo soy de las que dejan un pedacito de sí misma en sus letras.

Qué difícil es el amor, ya se me había olvidado. Recientemente saque mi corazón del closet de mi cuarto, lo desempolve, le di un baño, le puse perfume y un enorme moño rosa, se lo di a mi novio y le dije con una voz amorosa: me lo cuidas cabrón

Que tortura es querer a alguien, a lo mejor porque soy masoquista me encanta, pero como siempre soy un vortex que atrae todo hacia si mismo para destruirlo, uno tiene que dejar de ser la estrella para compartir créditos de la película, algo bastante complicado para una actriz principal y dramática como yo, pero al hacerlo por ti, más que una obligación es un placer.

Lo que nos estorba ahorita aparte de nuestros demonios internos que viven muy externamente, son nuestras coordenadas geográficas que no ayudan en nada, yo no puedo hablar por ti y no pretendo hacerlo, pero en lo que a mí respecta te digo que voy a estar hasta que tú quieras.

Tuve que aprender a acariciar con versos y besar con un límite de 5 minutos, con las ganas que tengo de abrazarte con mis piernas, es muy doloroso hacerlo solo en mi mente.

Algunas veces somos 2 niños tratando de actuar como adultos enamorados, haciendo berrinches por tonterías y reconciliándonos de la forma más pura, nadie más entendería esto...

Últimamente mis versos han sido dirigidos a mí único "muso" inspirador. Si supieras el valor que cada frase tiene para mí, sabrías lo mucho que te adoro, ya que antes no quería ni compartir mis alimentos, ahora pienso en compartir la cama.

You know i fucking love u


miércoles, 23 de febrero de 2011

La culpa la tienes tú


Ando vomitando miel y escupiendo gargajos en forma de corazón, saltando entre las flores y ladrando de repente (ando enamorada, no con lobotomía), así que mi genio sigue siendo de la chingada, pero ya tengo a quien mandarle besos decirle porquerías en el oído. El mundo se puede ir al carajo en lo que a mí respecta.

Quiero comer-te beber-te, morderte, chuparte, tocarte y todo lo que termine en “te” que tenga que ver contigo, conmigo, todo lo que este dentro de esa burbujita que nos aleja del mundo tantas veces. En realidad esta vida es un asco, vivimos estresados, nos morimos de miedo a cada rato, sufrimos, lloramos, nos hacemos más viejos y no necesariamente quiere decir que más inteligentes, pero que diferente es tener a alguien a tu lado cuando el mundo te da la espalda, cuando te hacen tocar el cielo con los dedos y saborear los colores.

Mordemos para que no nos muerdan, vivimos a la defensiva, con las armas afiladas y un corazón que se pudre, que llora sangre cual virgen peruana y que pasa sin ver, ya para que no le hagan nada, pensamos con los genitales y queremos con los ojitos cerrados y a escondidas, no nos vayan a enamorar y entonces sí a ver donde te ocultas.

Algunas veces cuesta entender que las personas al igual que uno tienen un pasado, tienen recuerdos, fotos y una que otra lagrima guardada, de esas que no salen más que en ocasiones especiales, similares al arbolito de navidad. No es algo muy agradable el saber que tu relación tuvo otras relaciones, pero que bien se siente saber que eso fue un pasado, como el que yo alguna vez tuve, ahora yo soy el “hoy”, y con un poco de suerte también el “mañana”.

Algunas veces esas memorias son pasados que nos persiguen con cadenas en la mitad de la noche, en la obscuridad, que saben tus miedos, fobias y saben cómo lastimarte, ese es el riesgo de entregarlo todo: quedarte sin nada.

Déjame decirte algo, yo no sé lo que pasa por tu cabeza, ni sé lo mal que te sientes algunas veces y honestamente no pretendo entenderlo, porque yo solo quiero estar ahí, y que sepas que yo también puedo detener tu espalda y otras deliciosas partes de tu anatomía que encantada de la vida estoy dispuesta a manosear.

Ya te lo había dicho, de mi no te libras ni con exorcismos, ahí estoy; toda tuya con todo y mi cajita de Pandora interior, llena de demonios que están listos para poseerte, para tomar tu mano y caminar juntos, para tocarnos en lugares indebidos y ver tus inapropiadas reacciones corporales. Hazme llorar de placer, tú ya sabes cómo.

Días perfectos, y los que faltan…


domingo, 13 de febrero de 2011

Todavía

¿Sabes una cosa? Tengo el don de lastimar a la gente, de inyectar veneno en el perfume más dulce de ensuciar el agua más clara y de hacer una marea en las aguas más tranquilas, esa soy yo, destruyendo todo lo que toco, lacerando a las personas que amo, que estimo.

Algunas veces mis palabras y mis letras son dagas que van a la yugular, me doy cuenta de lo que hago hasta que alguien sangra, esta vez fui yo.

Qué difícil es ser feliz, qué duro es pensar que uno se merece cosas buenas con personas que no habías tenido antes en tu vida, con expresiones que no conocías, con besos escritos y notas de voz.

Me duele tanto hacer doler, más cuando amo y peor aún: cuando me aman. En serio que yo no sé estar enamorada, salí muy buena para todo lo malo, pero no puedo dejar de hacer sentir mal a mi amado hombre, al que quiero conmigo.

Hace un rato me preguntabas que era lo que quería de ti, 3 cigarros después entendí lo que quisiste decir. No quiero más de ti, quiero exactamente lo que tú me das y de la manera en la que lo haces, quiero seguir leyendo poemas cursis y pensar en tu rostro, quiero caminar de a tu lado y de tu mano, no atrás ni adelante.

Eso será solamente si tú me lo permites, pero antes déjame decirte que hace años que tenía guardado mi corazón en una caja, sigue oxidado y asustado, aunado a eso está fuera de uso por lo mismo te pido paciencia porque quiero que sea para ti, pero algunas veces no sé cómo.

Abuso de las letras, siempre a la defensiva y a la espera de ataques, ya no quiero ser así contigo, quiero bajar mi arma y que tú bajes mis bragas, eso quiero, embriagarme con tus besos y caricias, que se detenga el mundo por unos días y que gire sobre nuestro propio eje…

“Sin embargo todavía dudo de esta buena suerte,
porque el cielo de tenerte me parece fantasía (…).

Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos, el mundo tiene sentido”.

martes, 1 de febrero de 2011

De bajadita


Esta noche es de esas en la que mis ojos entrecerrados no ven más allá de donde mis dedos pueden señalar, me siento desgastada, me lastimaron y lastimé, ese círculo vicioso que aún no supero, te necesito para que me enseñes a dibujar otra cosa que no sea malos hábitos, lo que sea; cuadros, triángulos, líneas, lo que no termine en ruedas, que no sea lo mismo.

Si hoy no fui la peor persona en el mundo, de perdida me pongo en el top 10 de los últimos 40 años de la humanidad, me duele la cabeza, hasta mi alter ego ya me regañó. Ya no quiero lastimarte con palabras, ahora quiero que acaricies cada una de mis letras.

¿No te sientes mareado? porque has dado vueltas por mi cabeza toda la noche. Aceptar que me equivocó es como quitarle una botella a un alcohólico, primero hace un escándalo, avienta todo y después ya débil, admite el problema y mi problema ahora es que te quiero a mi lado, arriba, abajo o donde quieras.

Solo quiero cerrar mis ojos y leer tu cuerpo como si fuera baile, tenerte a un lado y respirar tu boca, lo deseo todo y te quiero a ti. Quiero ese paraíso eterno que buscaba Eva, ese que me dijeron que iba a tener si hacia las cosas de manera honesta, trabajaba mucho y esperaba a mi Adán, ahora que estás tan lejos y tan cerca intento matar esas víboras.

Realmente un kamikaze