martes, 30 de noviembre de 2010

fue en un parpadeo


Este es el primer día que realmente hizo frio en el rancho. El café me hizo compañía todo el día pero hubiera preferido que fueras tú, en lugar de una taza, a ver cuanta azúcar tienes o que tan amargo puedas ser.

Estos días, Cupido llegó para mi gatito de alfombra. Como cualquier minino curioso, se la pasa siguiendo a su presa como un reflejo de un rayo. De repente, su cuerpecito se llenó de un calor, y comenzó a sentir cosas bonitas en los lugares no acostumbrados como su estomago. Cosas que ni siquiera ella entendía, y miren que es inteligente, a lo mejor lo había olvidado. Eso le pasa hasta al cazador más hábil. Algunas veces la presa tiene que rondar para darnos cuenta de que tenemos hambre. Guarda lugar para el postre.

El apache del amor, es un culero conmigo desde hace rato. A todo mundo le dispara menos a mí. De seguro me tiene miedo por la arrastrada que le puse después de la última flecha. Casi lo desplumo…

Recientemente, el calendario ha cambiado sus hojas demasiado rápido. Algunos días he tenido que detenerme un poco y evitar que el tiempo se robe mis semanas, pero solo término cansada y debiendo horas, ya mejor no hago nada. Llévate nada mas los lunes, y los martes te los presto de vez en cuando.

Mi atención dispersa está más enfocada que nunca, de repente se va al país mágico de las irresponsabilidades, pero cada vez entra más en su rol. La verdad no tengo la más puta idea de cómo apareció la responsabilidad de repente, tocaron a mi puerta, ahí estaba con una nota que decía: “cuidame”. Eso trato de hacer pequeña, pero a veces, como buena hija, eres una culera.

Por el momento no hay tributos a nadie, sigo nómada por la vida, buscando sin buscar, pero esperando ser encontrada, es mejor esperar sentado a que lo hagan, porque a veces me pierdo. La perdición no es la queja, es el cómo llegar a casa sin rasguños…

Dormiré, tengo bastante sueño, ansias y unas terribles ganas de fumar. En un momento veremos quién puede más: la nicotina o la temperatura.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Una bomba de emociones y sabores


Dicen que no se puede tapar el sol con un dedo. Si por mí fuera, algunas veces trataría de tapar sus rayos con los codos y hasta con los pies de ser necesario. Trato de ignorar algo que mis bellos ojitos ven, niego lo que me cae del cielo, y del internet.

No por nada la gente más ignorante es siempre la más feliz, la que no se fija en nada más allá de sus narices. Hoy tengo unas ganas de apendejarme…

Creo que debo de aprender a tener más autocontrol. Estos días ya solamente me conecto para trabajar, estoy haciendo ejercicio y ya casi no uso mi MSN ¿Qué coños me está pasando? No puedo ser pura bondad, necesito mi lado malo, es como mi ying sin mi yang, se pierde el equilibrio, y de paso me pierdo yo, pero no como quisiera.

Eso de que vas a venir me cayó como un balde de agua fría. Una vez una amiga (bueno, en realidad mucha gente) dijo que a mí me gustaban los hombres “mientras más fáciles y lejitos, mejor”. Como tienes razón maldita. No huyo del compromiso, ¡Le corro!, lo malo es que me hago vieja y se me gasta la suela. A veces me gustaría que me alcanzara, pero cuando la veo cerca vuelvo a la carrera, a las andadas; a esa vida vacía que me llena tanto.

Pero en fin, este tiempo de redención del mal habrá de servir de algo ¿No? Hmm mierda, mi vida de excesos, desvelos y profesionalismo laboral me están matando, pienso que necesito un cambio, pero no sé que necesita evolucionar y que debe de morir en mi vida. La gente la verdad no me preocupa, están los que deben de estar y se van los que deben de hacerlo. Así de fácil.

Últimamente decidí hacer las paces, no solamente con gente con la que hace bastante tiempo no hablaba, sino también conmigo misma. Eso es bueno, ya que a veces me encanta andar en conflicto, es como un hobbie, no de los mejores pero divertido a fin de cuentas.

Por el momento me fingiré demencia y me entregaré a la locura, aunque sea por un ratito, voy a jugar al gato y al ratón. Atrápame y juega conmigo, antes de que caiga en las garras de otro gato.

[miau,,miau]


viernes, 19 de noviembre de 2010

Taconuda y contestona

Esta bella noche de otoño, había decidido quedarme en la comodidad de mi hogar a disfrutar de sus susurros, acompañada de una buena taza de café y mis ricas y anti-sexys pantuflas

Cuando desde mí closet, escucho a un par de niñas groseras cuchichear y maldecir. Camino sigilosamente y para mi sorpresa ¡Eran mis nuevos tacones de teibolera! Oh Dios, esas chicas sí que son mal educadas. Quieren rock, y yo se los daré.

He estado tan ocupada últimamente con mi "no vida laboral", que se me olvida de repente que hay gente afuera de mi burbuja. Madre mía, que doloroso, monótono y cansa'o es crecer. Me siento como una Alicia moderna en su país de las maravillas, pero sin lo maravilloso, sin controlar sus impulsos, siendo la mujer más grandota y más enorme, después me siento como la más pequeñita, y persiguiendo a un pendejo que nomas no atrapo…

Hace rato que no entrego mi corazoncito ni mis nalguitas, ando errándole a la puntería como un viejo ciego que nada más no atrapa nada bueno. Te entiendo un poco más Cupido, pero no dejas de caerme en los huevos…

Ya llegaron por mí, pensaba quedarme más, pero ya me quiero salir, se escucha el motor del carro, gritos desde el interior y música fuerte. Hola viernes, te extrañe…

Mañana es el desfile de la Revolución Mexicana, y dije que iría. Que estúpida me siento al decir tremendas brutalidades…

ole matador

lunes, 15 de noviembre de 2010

la suerte de la sumisa, de la libre y de la puta


Estos días tortuosos de soledad voluntaria, me he vuelto una observadora de mis amigas, las mujeres que tengo cerca y una que otra ramera que me queda de paso. Me siento así como las personas que pierden un sentido y desarrollan los demás. Odio portarme tan bien y querer ser una hija de la chingada. Paciencia ¿Dónde andas?

Últimamente, como que me ha tocado ver de todo, desde mis bellos dados sexuales que no he estrenado y con los que desperté después de una buena farra, hasta ver a una mujer lanzándose (literalmente) los brazos de un hombre. No hay nada más degradante que una “violación masculina”, igual y el wei ese ni se quejó, pero al día siguiente mi sujeta en cuestión, me marcó hecha un mar de lagrimitas de libertinaje. Regla uno de la putes: no te metas lo que no te cabe, te hace sentir mal y lo andas recordando un buen rato, aunque te sientes de ladito no se olvida…

Hace pocos días fue mi graduación, me sentí más mujer que cuando me puse mi primer brassiere, ahí se presentó otra clase de féminas: las solidarias. Una mujer que te acompañe a algún lugar donde no le tengas que comprar una bebida, o donde no van a haber hombre guapos que conquistar, vale la pena como amiga.

Por otro lado, la sumisa, la buena vieja, esa siempre nos manda a los hombres a las malas, casi les ponen un moñito con todo y dedicatoria. Por ahí anda una que me manda uno muy bueno, es como un suéter bonito y que me queda muy bien, pero que sabes que nomas es por una temporada y que hay que devolver, ni modo, nunca se tiene nada, pero nunca te tienen a ti, ese es el juego que desde hace mucho decidí jugar.

A lo que respecta el área sexoafectiva, esa murió junto con mis esperanzas de titularme pronto. Escupo en la burocracia mexicana y en toda la bola de idiotas con los que me revolcaba, que me hicieron tomar de decisión de esta estúpida abstinencia medieval. Por las calles suena mi cinturón de castidad, y en mis labios se mira el veneno, buscando un cuellito en donde afilar mis dientitos. Lo malo es que no soy muy obediente que digamos y ya me anda faltando poco para buscar quien me dé...disciplina.

Esta noche según yo me iba a dormir temprano, pero me dio remordimiento a mi blog olvidado, y aparte de eso comenzó la película de “Secreto en la montaña”. ¿Quién puede dormir sabiendo que puedes ver a 2 vaqueros sexys follandose? Jinetéame papi…

Escribiría más, pero la película ya llego a lo bueno, esas son cosas que no se pueden ignorar y ya ni miró al teclado. Adiós.

Mañana será lunes, como odio ese día, es la hermana fea y gorda del domingo que te recuerda que eres un adulto con responsabilidades. Mañana trabajaré y más vale que haya café a donde vaya, o saltaré en ira hacia la primera persona que vea. Me acabo de poner unas uñas de acrílico y no tengo miedo de usarlas.

Las mentiras se ven aunque estén muy lejos y se digan en otro lado, no me ande queriendo hacer pendeja que me lo como y escupo sus huesos. No soy mala pero no me escarbe…