domingo, 29 de agosto de 2010

perdonalo, olvidalo


Este fin de semana, al igual que su comienzo e intermedio fue por y para hembras, vi a muchas de mis amigas bellas, hermosas y exitosas féminas que hace tiempo e incluso años no veía en vivo (gracias msn y facebook), pero lo mejor de todo: todas haciendo lo que quieren y muy felices y guapotas, me gusta que les vaya bien, que estén bien, que estemos bien. Algunas ya se nos casan, otras tienen compromisos y unas pocas como su servidora, seguimos en la soltería en busca de animales que domesticar, pero nos divertimos con una que otra fiera mal amansada con que pasar el rato.

Desde hace algunos días, decidí entrar en una pequeña y horrenda abstinencia del sexo masculino. No es que renuncie a ellos por meses, ni que quiera canonizarme o purgar mis pecados, eso me vale una chingada. Simplemente estoy en una etapa en la que quiero estar sola y sin varones. No quiero nada ni a nadie, solo a mí, y porque me quiero tanto me voy a dedicar a apapacharme a mi solita por unos días, meses o el tiempo que necesite. No tengo prisa porque no voy para ningún lado por el momento.

Lo malo es que fume demasiado esta semana, vuelvo a los malos hábitos, como estoy en mi “dieta” de hombres, creo que he reemplazado una adicción por otra, como buena adicta en rehabilitación. Hoy quiero paz, pero siempre estoy lista para la guerra, así lo ha sido desde que use un brassiere por primera vez. Y desde que supe lo que eran los cólicos, pero esta vez quiero hacer el arte de la guerra de manera diferente, bien lo decían Sun Tzu: “La forma de asegurarte de mantener la posición que defiendes es defender una posición que el enemigo teme o no es capaz de atacar. Por lo tanto, contra aquellos hábiles en ataque, el enemigo no sabrá cómo defenderse, y contra aquellos expertos en la defensa, el enemigo no sabrá cómo atacar”.

Solo recargo pilas, vuelvo cuando quiera. Así me tome 2 horas, 1 semana o 3 meses. Espero no tome tanto que vienen cambios grandes e importantes a mi vida, que se decidirán estas semanas. No me puedo permitir ningún factor distractor, no hoy ni mañana; igual y en unos días me aburro y agarro un juguete nuevo, o acudo a mi leal juguetero.
[love means nothing]

viernes, 27 de agosto de 2010

buena...no

si supieras todo lo que quiero hacerte, pueden pasar 2 cosas: o no me vuelves a hablar o me buscarías más de lo necesario.

pero lo malo, es que no sé lo que quiero y peor aún; no creo que tú tampoco sepas que quieres o si soy lo que realmente anhelas.

pero sin querernos nos queremos, y los besos que se daban a escondidas en la noche ya se dan de día, de tarde con nubes y sin ellas, a todas horas.

inconscientemente sigues ahí, sin destino fijo ni un horario claro, sin saber que va a pasar mañana ni por tu mente ni por la mía, la que solo divaga entre tu sonrisa y mis pensamientos, los que hacen que me aleje de ti, pero tú me tienes de nuevo con tan solo una caricia, sutil pero que dice todo de una manera tan silenciosa que ensordece.

tenerte y no sin que me tengas, es un tortuoso dilema diario, el pan de cada día de los amantes que no saben decir adiós, pero tampoco saben decir lo que sienten, viven sin razón y sin nadie, con gente alrededor pero no enfrente ni atrás, solamente transitoria, nunca hay siempre sol, ni tampoco nubes, nunca solo tú y yo.

Esta noche quiero escuchar a los instintos y olvidar a la razón, olvidarte a ti, de lo que me das, lo que no puede ser mío y lo que no me interesa pero sigue aquí. Algunas veces es mejor despedirse a tiempo, cuando no duele, cuando se olvida fácil y cuando una boca se olvida con otros labios.

martes, 24 de agosto de 2010

La viuda negra

De repente, las mujeres somos unas malditas arpías, mas cuando nos juntamos a planear como conquistar el mundo, pero sobre todo cuando vemos como vamos a conquistar a un hombre.
Podemos soltar veneno y mucho, tanto como nuestra arácnida existencia nos permita, las reglas son simples: escoger a la cena con mucho cuidado, no necesitamos a cualquier bicho entre nuestras garras, ser más inteligentes que el botín, y no pelear con otras arañas que quieren el mismo alimento que nosotras. Aunque nosotras escojamos a nuestras presas y usemos el mejor señuelo, si quieren ser devorados por otra cosa, hay que dejarlos ir que se vayan a chingar a su madre.

Se junta el aquelarre y comienza el juego de la seducción, con nuestras finas patitas y con todo lo bonito tejemos una telaraña y esperamos a que nuestra víctima se tiente a volar cerca.

Como buenas brujas, sacamos pócimas, trucos, los encantos y hasta las arañas de la bolsa, lo que sea por conseguir lo que queremos, ciegas pero consientes. Uno sabe hasta dónde y hasta donde no, una cosa es querer que algo pase, pero esto no tiene que estar peleado con la dignidad.
Para querer algo, primero hay que quererse mucho, si queremos apapacho tenemos que aprender a darnos abracitos, ya que no se puede pedir lo que uno no da. Esa es una verdad universal, de las pocas que uno no entiende pero que se comprende un poco, hasta donde se requiere. Las mujeres no queremos todas las respuestas, solo las necesarias.

Las hembras, somos bastante (demasiado diría yo) peligrosas juntas, y mucho más cuando estamos aliadas, somos como las nubes, juntas podemos crear una gran tormenta, devastar pueblos, arrasar con lo que se ponga enfrente de nosotras (que miedo es eso) lo único que necesitamos: un objetivo (osease tú, pa' que nos hacemos como que no).
La temporada de caza se declara oficialmente abierta. Soy buena cuando pierdo (miento, me estaré quejando como 2 semanas aproximadamente) pero soy mejor ganando, y esta vez no pienso volver a mi casa con las manos vacías.

[One way or another I'm gonna find ya I'm gonna getcha getcha getcha getcha]

domingo, 22 de agosto de 2010

Let it be


Esta tarde, después de un fin de semana de bastantes salidas bizarras y uno que otro encuentro con el pasado, decidí limpiar mi cuarto, pero de manera intensa, tallando muebles y tirando cosas. Solamente hay 2 razones por las que me vuelvo una encarnación de maestro limpio: la primera es cuando algunas veces, mi ajetreada vida me impide limpiar bien y de plano se hace un puerquero que me desespera de sobremanera, la segunda es cuando estoy triste y me quiero distraer. En esta ocasión no me sentía desesperada, así que saquen sus conclusiones…

Viendo todas las pilas de basura, zapatos viejos que ya estaban muy feos, bolsas rotas que no se qué demonios seguían haciendo en mi closet, toneladas de papeles inútiles, ropa que ya ni siquiera me gusta, entre otros tesoros; me puse a pensar que no los tenía ahí porque los necesitara, ni siquiera porque tuvieran alguna utilidad o porque pensara usarlos alguna vez, simplemente como muchas otras cosas en mi vida, no las tiro porque “no las vaya a necesitar”.

Y bien lo dije, no las necesito. Tanta basura ocupando espacio, robando mi territorio, invadiéndome. Así soy algunas veces con las personas, no las dejo ir, les hago un rinconcito en donde puedan caber, sino hasta las amontono, y me doy cuenta cuando quiero guardar algo bueno, o cuando veo que todo lo que he juntando, no es más que basura y tengo un hermoso marranero. Yo solita lo junto. Es hora de dejar ir.

Desde hace pocos días, decidí hacer un poco de limpieza en varios aspectos de mi vida, espero lograrlo, simplemente resolví que ya no quiero pensar en cosas del pasado, en tener cosas que ya no requiero, en preocuparme por gente a las que honestamente les valgo una chingada.

Adiós a todo y a todas esas personas que vinieron a mi vida de una u otra manera, pero se tienen que alejar de mi caos organizado. Son ellas o son yo, y créanme que por amor propio, mejor desprenderse de lo que duele, porque esos son malestares momentáneos, hasta ahora nadie ha muerto de extrañar, no pienso se la primera. Ya no es como quitarte una costra cuando aún no sanas, ahora es más bien dejar que el viento venga a mí y se lleve todo lo que no requiero en mi vida.


[When I find myself in times of trouble, mother Mary comes to me, speaking words of wisdom, let it be]

sábado, 21 de agosto de 2010

Hadita vete de aquí


El hada de los dientes va a visitar próximamente mi casita; a Demian se le cayó un diente. Yo como buena madre mexicana estoy en mi etapa melancólica, viéndolo cada vez más grandote. Ese gigante que ninguna mamá quiere ver, porque cuando empiezan a hacer las cosas solos, es cuando uno ya se siente relegada por la maldita naturaleza (cambio de madre) así que yo solo veo y maldigo el tiempo.

Ahora ya soy la que paga los platos rotos del crecimiento. Ya tiene su billete esperándolo debajo de su almohada. Puso su pequeño dientecito debajo de su almohada y se durmió feliz y ansioso con la idea de contar con mayor capital al despertar. Esa pinche hada debería de visitarme a mí también, no me caería mal un ingreso extra por parte de algún ser mítico.

No hay nada que te haga sentir más los años que ver que tu crio crece. Un día de estos voy a despertar y ese jovenzuelo estará lleno de barros y de horribles y temibles hormonas, con una vida propia en la que generalmente los papas no estamos incluidos. Uno de chico dice que no va a cometer los mismos errores que nuestros papás, que vamos a ser más light más buena onda. Pero hasta que uno conoce la responsabilidad de tener una vida, ya no eres más el marinero sino el capitán, y si hundes el barco, ya no te vas a ahogar solo. Que pinche miedo...

"Ya lo puedo hacer solo" dios, como odio esas palabras, me niego a cortar ese cordón umbilical, lo quiero amarrar del cuello con él y que nunca se vaya (ok, ya soné muy psicópata, me controlaré), simplemente no quiero que crezca, como voy a extrañar a ese niño que canta con las caricaturas, pinta en todas las hojas que se encuentre con sus crayones y se disfraza de lo que se le ocurra. Van perdiendo la gracia y nosotros la cordura.

¿qué sigue? ¿tatuajes? ¿llegadas tardes con escusas estúpidas? mismas que yo decía cuando era una mocosa. De repente ese ya dejo de ser mi papel, de protagonista a secundario, para una persona acostumbrada a ser la “actriz principal”, no me parece tan sencillo, pero a final de cuentas la función tiene que continuar.

lunes, 16 de agosto de 2010

Su lechita y a dormir


Cuando tenía la tierna edad de 7 u 8 años, mi querida abuela Bertha se obsequió un libro con muchos cuentos. Mi favorito era el de la liebre y la tortuga, donde el conejo se quedaba dormido y la tortuga ganaba porque nunca se rindió.

Está noche soy una liebre, del tipo universitario, tengo miles de pendientes y la señorita se la paso chupando el fin de semana, escuchando buenas bandas mexicanas, asándose bajo el sol del norte, y besando a un desconocido conocido.

Tengo que tener mi tesis lista y sigue igual de inerte que yo, solo siento escuchar el abanico de mi cuarto y vago por el internet y por los pensamientos, en todo estoy menos en lo que debería.

Creo que temo dar el último paso en mi escuela. Años de sacrificios se ven resumidos a esta semana, a estas decisiones; mismas que estoy queriendo evadir, mi poder de concentración se fue a explorar tierras lejanas, y se llevo consigo mi paciencia y mis ganas de trabajar, porque de plano no las encuentro. Las busqué abajo de la cama porque a veces se esconden ahí y atrás de la puerta y no hay nada. Completamente sola y con decisiones serias que deben de ser tomadas. Que miedo...

Me veo en el espejo que está a un lado de mi escritorio y veo a una mujer que no tiene ganas ni de pensar, este día soy alérgica a mi teclado, a las responsabilidades y a esos pantalones de mezclilla con unas pinzas raras que vi en un aparador.

Hoy quiero volver a ser una niña y escuchar historias que pienso que no son reales. No me vas a ganar tortuga, simplemente hoy no quiero competir.

Tal vez necesite una vitamina con tú nombre y tu cara en la cajita, pequeñas dosis que no matan ni envenenan, pero que te baja las bragas despacito y con cautela, no me vaya yo a enojar.

[No respondo
si muerdo]

viernes, 13 de agosto de 2010

eso que no se pierde, ni se va


Que agradable es encontrarte cosas que ya no buscabas, pero por alguna razón no tiras. Como me gusta que me encuentren personas que quiseron tanto como las quise yo. De esas que no te olvidan mientras pienses en ellas. Sin velos que cubran la verdad, sin mentiras eternas y con besos sabor a cereza.

No sé porque siempre, como el sol, vuelves a mi cuando ya no siento tus rayos, cuando ya me acostumbre a la luna, vuelves a mí y no puedo decirte que no, más sin embargo tú nunca dices sí.

Me dejas de hablar pero me buscas yo ya estoy bien pero tú confirmas mi demencia, mi todo sin ser nada, una mala suerte que da gusto, sin culpas ni explicaciones, solo miradas cansadas y recuerdos añejos.

Dime que si, dime que no, pero dime algo; porque cuando callas es cuando no me gustas, es como odiarte pero poco, porque de otra manera no se puede. Conozco como me miras, sé lo que sientes porque yo siento lo mismo, siempre decimos adiós, pero no es más que un hasta luego, porque de una u otra manera, vuelves a mí, pero no estás conmigo.

miércoles, 11 de agosto de 2010

¡Santisima madre de los persignados!


Creo que soy una niña mala que necesita disciplina, o de perdida unas buenas nalgadas, me han estado regañando en el blog, parece ser que la Liga de Católicos Inspectores del Internet y la Buena Moral (LCIIBM), ha visitado mi pequeño oasis virtual, pásenle al infierno perras, ardamos juntas…

Son tan buenos que por eso leen mi blog, de seguro quieren salvar mi alma de los castigos eternos (gracias de antemano). Eso de que soy muy puta, la neta ojala y lo fuera más, para cobrar y no volver a trabajar en toda mi existencia, y en serio me gustaría que me molestaran los comentarios, pero lástima que sea un asco de persona y que me los pase por las chichis, por el ombligo y por donde se puedan pasar. Algún día me arrepentiré (no), pero por el momento ya me acostumbre a vivir con mis pecados y mis colmillitos están llenos de veneno que me encanta escupir, al lado de maldiciones y blasfemias.

Y así le caigo a toda madre a Dios y a sus hijitos (en especial a los guapos), pero me están haciendo la de Eva, no puede haber una mujer bella porque luego luego saltan las víboras que te quieren condenar. Lástima que no tengan una vida, pero muchas gracias por preocuparse por la mía, hasta se toman la molestia de mentarme la madre.

Si tuviera más tiempo libre seguramente haría lo mismo, al lado de fechorías y 14% más vandalismo virtual, y muchísimo más golfa, ¿Qué digo? ¡La reina de las golfas! Con cetro, corona y lacayos sexys alimentándome, pero estoy muy ocupadita en el mundo real para preocuparme por pendejadas, así que siga la gozadera y las fiestas paganas, bebamos sangre en nuestro Cádiz de oro. Perras aquí tienen carne para sus colmillos, agasájense…

[love me and hate me too]

martes, 10 de agosto de 2010

Tu puta mesera

Esta noche mi ira va hacia los pendejos que piensan que las mujeres somos su puta mesera; que tenemos la obligación de servirles, llevarles todo a la boca, casi que regurgitarles los sagrados alimentos. Lástima que muchas veces nuestros comensales se quieren ir sin pagar, sabiendo que tienen cuentas pendientes; en esas ocasiones en las que uno se esmero por el servicio y la calidad de los productos, es cuando te pones a pensar que los hombres no valen ni 2 cacahuates.

Hoy no me paso nada, otro día más ilesa, pero como buena hembra defiendo a mis contemporáneas, me molesta tanto la soberbia y la arrogancia, más cuando hay un corazoncito de por medio.

A mí buena amiga le hicieron de agua los camotes, como dirían en México, más bien se la hicieron pendeja (como diría yo), la señorita se juntó muy enamorada, tanto como las mujeres inteligentes, que parece que tenemos muerte cerebral en cuanto nos enamoramos, esa masa gris muere y las malditas emociones toman el control de nosotros y de nuestro entorno. Nos portamos como unas verdaderas ojetes con varones que traemos como perros falderos (como les gusta el dolor) y nos traen de las chichis los gañanes que no valen la pena, sufrimos por quien no merece una sola lagrima y mucho menos una caricia.

La sujeta en cuestión, acaba de tener a una hermosa bebé, que tiene una hermana de un año de diferencia (sin contar otros críos antes engendrados) . Mientras mi amiga se dedicaba a ser una fábrica de seres humanos, el señor de la casa se divertía con una mujer que trabaja para él. Ha de ser un caso médico muy bonito eso de ser tener pito, pero no tener huevos.

Mi amiguita, como buen soldado al pie del cañón, trató de luchar por lo que creyó de ella, rezó, rogó, peleó, lloró, maldijo a la existencia, a dios, a todo lo que le recordara a su amada cucaracha, a todo lo que le hacía olvidar, a todo lo que le dolía, a lo que no tendría de nuevo.

Pero esta vida es una rueda de la fortuna: vomitas, te mareas, te paseas, sufres y te diviertes, y por más abajo que estés del juego, de perdida una vez te va a tocar estar arriba, y si a eso le añadimos la ley de la atracción, cosa en la que su fiel domadora cree a desmedida (eso será otro post) pues la basura que no tiró por lastima, por amor, por soledad o como lo quieran llamar, regreso de entre los muertos vivientes, para intentar recuperar su tronó. Lastima para él que se fue directo al departamento de "vas y chingas a toda tú madre" (queda enseguida de los lácteos en el super, a un lado de los cereales, por si quieren mandar a alguien ya saben donde).

Este post es para ti, eso es tener huevos, uno puede ser una alfombrita muy mona en la puerta de una casa que funge como objeto decorativo y una que otra vez recibimos algún pisotón, pero no te metas con una mujer despechada y herida, mucho menos con críos que defender, porque te pone patas pa' arriba, cuando se meten con nuestra dignidad, mordemos pataleamos y escupidos, sin perder lo que nos hace viejas, sin dejar de ser unas damas.

Amiga mía, sabes que te quiero y que estoy contigo, si decides irte, hazlo no para demostrar que eres mejor, sino porque lo eres, tu buena suerte y mis oraciones están de tu lado, sabes que te quiero y en está rueda tan grande, y con tantas vueltas nos vamos a volver a topar.
don't u dare to give up..

domingo, 8 de agosto de 2010

queriendo lo que no encuentro



Siempre buscamos algo. Bueno, malo, feo o regular, siempre buscamos algo en esta vida, porque lo que tenemos nos aburre y lo que se fue lo extrañamos. Buscamos alguien, o nos escondemos de todos, tenemos miedo de lo que no conocemos, tenemos miedo de que nos conozcan, parece que nunca estamos satisfechos. Insaciables perpetuamente, con la gente, con la vida, con nosotros mismos, incluso nos atrevemos a exigir a las deidades lo que no nos han dado o amenazamos con el pecado.

Si me he de ir al infierno que sea por algo bueno, total que ya estamos condenados todos, viviendo en este mundo que algunas veces no es más que una mierda, un limbo de tierra y rosas, sin olor, ni sabor, incolora como el agua, pero dejándote muchas veces un sabor pútrido en el paladar, en la espina dorsal, en el hígado y hasta en las rodillas.

En estos días me estoy buscando pero no me encuentro ni la sombra. He perdido un poco de mi mojo, creo que una gran parte de él ha sido robado por esos bandidos que me gusta llamar amantes. Ellos vienen de noche y se van con el alba, no me desagradan, si se van es porque lo pido; pero solo les ruego como única condición, que no me lleven con ellos, ni que se lleven nada de mí. Parece ser que no me han hecho caso esos bastardos.

Desde hace tiempo me propuse dejar de pensar en ti, me propuse ser buena, dejar de fumar y hace como media hora fumaba tan a gusto. Soy una pésima mentirosa porque ni yo me la creo y porque termino haciendo lo que me prohibí; no hago caso ni a mí yo interno.

Debería de dormir pero quiero, tantas cosas que debería de hacer pero solo me quedo sentada, pensando en quien no piensa en mí y olvidando a los que me recuerdan, una y otra vez como segundero de reloj, solo dando vueltas, perdiéndome en un espiral y encontrándome de nuevo, a mí y a mis demonios, los extrañaba porque son buenos conmigo y orientan mi imbecilidad (tenía ganas de usar esa palabra).

miércoles, 4 de agosto de 2010

Mis adorables damas de la corte del Rey


¿Vas a salir con otro hombre? (mirada de desapruebo) “Cómo que ya es hora de que comiences a pensar en algo serio, ¿No estaría mejor que estuvieras con una pareja que te dé estabilidad?” respuesta: NO, no no y mil veces no.

Mis amigas (el 80%) dejaron de ser unas rameras y ahora solo yo práctico el oficio más viejo del mundo, desde que descubrieron el “maravilloso” mundo de la monogamia se han convertido en unas damas de pierna cruzada para no enseñar los calzones, unas María Magdalenas rehabilitadas. Más serias, más modosas y mas pinche aburridas que la hora nacional.

Ya no salen si no son con sus maridos en potencia, como lo manda tata dios desde su reino en el cielo. Y como buenas feligresas, han perdido su voluntad y libre albedrio, mientras que otras hasta se asustan de las historias que protagonizo los fines de semana, de las cuales alguna vez llegaron a ser oyentes y practicantes de experiencias paganas e indescriptibles. Hasta el momento puedo entender que las personas cambiamos, que nada se puede estancar porque se pudre, pero en lo que a mí respecta, está es una variación de la “anti evolución”. Así pasa, somos muy chingonas, muy independientes y muy cabronas, pero nomás llega un hombre y volvemos a ser las sumisas que hacían galletas usando perlas en los años 50’s.

Ya se les olvido que antes abrían sus bellos muslos como capullos en primavera, seguramente ya se les marchito la flor, porque se amargan a cada rato con eso de andar jugando a la casita, insisto en que esas cosas son para las lesbianas, así como la fidelidad y las camisas de franela para mujer.

No sé porque carajos hoy en día, las relaciones personales están por demás extremas: o de plano uno está en la soltería o ya están casados o como si lo estuvieran (hasta capados en algunas ocasiones), yo me pregunto: ¿Dónde están esos sementales que solo te querían penetrar y se portaban chido contigo solo para que les aflojaras y no te volvían a buscar? ¿Dónde quedaron esas mujerzuelas que alegraban las cantinas y besaban a los borrachos del pueblo? Ahora todos quieren un compromiso; nos hacemos viejos y no queremos morir solos de seguro...

En fin, hoy es miércoles de gozadera, ya descansaré cuando muera si es que no me revuelco en mi tumba nomás por darme el lujo de hacerlo. Acuérdense que las malas mañas no sé olvidan, solo se estilizan.

[Más vale cholo, que mal acompañado..]