domingo, 15 de mayo de 2011

5:49


Es de madrugada, veo como el sol comienza asomarse en mi cielo, mientras yo pienso si será correcto o no despedirme de ti, decir ese adiós que tanto me ha faltado, el que evadí por años para no ahuyentar tu recuerdo y quedarme sola.

Veo lo que te escribí, aún no estoy segura de enviarlo, sé que no voy a tener respuesta alguna de ella, le dije a mi esperanza que dejara de esperarte, aunque a veces no me escucha.

Amo como nunca me decías que no, y ahora yo tengo que decírmelo sola, no sé ni donde estés ni con quien, solo sé que nunca te ha gustado estar solo y que yo sepa, no eres alguien que cambia sus costumbres.

Estos días parece que soy testigo del amor, lo veo que las muchas bodas a las que he asistido este año. Hay algo en la cara de una novia, su mirada, su vestido blanco, su ramito de flores, el cómo abraza a su nueva adquisición en la pista. Realmente te hacen creer el "hasta que la muerte nos separe".

Lo vivo también en las canciones dedicadas a otras personas, en los abrazos en las calles en las que yo solo fumo o leo el periódico, en los restaurantes donde las personas toman su mano mientras beben un late y mi mano sigue sola.

Parece que generalmente quiero ver cariño donde no lo hay, siendo que donde lo tengo ni lo volteo a ver. Es hora de decirle adiós a la soledad y comenzar a corresponder, en lugar de buscar que me correspondan.

Podría escribir tanto de ti y de tus brazos, de esa espalda que besaba cada mañana o gastar (más) horas pensando en ti, pero ya no me quiero dar ese lujo, necesito un exorcista o algún ajo que te aleje de mi cuello.

Uno no puede buscar a alguien que no quiere ser encontrado.

Y yo me rindo de ti y ante ti.

lunes, 9 de mayo de 2011

Mami 84

De repente tengo temporadas sin poner un post. A veces es porque siento que no tengo nada interesante que postear y otras veces porque me descuido, sin pensar me olvido tanto de mí que ni a mis palabras les prestó atención.

Cumplí 27 y sigo tan sola como cuando tenía 21, ya me hubiera dado un balazo si no es porque sigo siendo la misma talla. Algunas veces siento que evoluciono, otras me estanco a revolcarme en el lodo, y otras veces involuciono (nunca había usado esa palabra, que adulta soy).

Sabes que las cosas no tan buenas o que tienes que cambiar de amantes cuando empiezas a hablar con uno de tus hombres de gastos médicos y descubres que es un ser humano, no solo un falo. Es tan desilusionante como saber de dónde viene tu desayuno o las verduras.

Algunas veces te tengo en mi mente, pero preferiría que me tuvieras en tus brazos. Estas tan lejos y tan cerca, así haz estado por años y parece que este será uno más. Ojalá pudieras hacer a un lado tu indiferencia que está pisando un poco a mi ego.

Total, cuando llegan hombres que son un buen material para la seriedad, la familia, el perro y todas esas preciosidades para las que una mujer fue “educada” huyo, como si me pisaran la cola, se me erizan todos los vellos de mi cuerpo y corro, nada estable, todo girando, dando vueltas sobre mi eje.

Acabo de recordar que en unas horas será otro día de las madres. Sabes que la vida ya no te importa tanto cuando las fechas más comerciales de tu calendario gregoriano ya no te mojan las pantaletas como antes.

En fin, estos días, la vida, el mundo, las cosas no han ido mal, solo que no aprendo a estar bien.