miércoles, 24 de febrero de 2010

hombres, hombres, hombres...


Uno de estos días, platicando con mis amigas, hablamos pestes de los malditos y malvados hombres. "Hijos de puta -dijo una- pero, aa que los tratemos mal, y ahí los traemos de nuestros esclavos, no saben pensar, yo por eso me porto bien grosera, y ahí andan tras de mí como perros".

Todas las presentes se emocionaron con el discurso, casi aplauden de la emoción, y todas asintieron que a los hombres que se les ignora son los que buscan y los que uno quieren son los que te dicen que no.

¿Qué de plano así van a ser las cosas siempre?, ¿En serio son tan malos los hombres? ó ¿Será qué ya no los hacen como antes? ahora uno tiene que acabarlos de criar, con periodicazos en el hocico y sacándolos al patio, para que aprendan a cagar en otro lado.
Definitivamente no se puede estar con ellos, ni sin ellos, sería lesbiana pero no me gusta que las mujeres seamos tan volubles y llenas de hormonas, así que arriba la testosterona y sus derivados. Por mientras uno tiene que besuquearse a todos los sapos que se encuentre hasta que uno de esos se convierta en un principe, con un acuerdo prenupcial, una buena roca para presumir, un trabajo rentable, y seguro de vida. (Ya en estos tiempos uno tiene que tomar sus precauciones).

Esta parece ser la guerra más larga que haya existido en la humanidad. Algunas veces yo defiendo a los hombres, con la excusa de que nosotras somos las que nos aguantamos muchas cosas para retenerlos, y solo terminamos alejándolos, pero otras veces estoy de acuerdo con las féminas al pensar que son unos hijos de la chingada. Pero en fin, quiero creer que hay hombres buenos en este mundo, y haber si algún día de estos me topo uno, de preferencia soltero y heterosexual.

2 comentarios:

  1. o de plano medio varonil, jotillo pero si la disimula el pendejo!!

    jojojjojo

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  2. con que pueda ser introducido en sociedad y no use los pantalones más ajustados que yo me conformo jijiji

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