sábado, 20 de febrero de 2010

Deseo deseo...


La impotencia de no poder cambiar las cosas, ya sea simplemente deseándolo o tronando los dedos me mata. Este es uno de los sentimientos más ojetes que puede sentir uno: el no poder controlar algunas situaciones, aunque realmente nos esforcemos en ello.

Bien dicen que él hubiera no existe. Vivimos haciéndonos puñetas mentales, recordando una y otra vez lo que se salió de control, lo que no tuvimos en nuestras manos, lo que se nos fue, obtenemos muchas veces cosas que ni siquiera queremos solo para no quedarnos solos, o sin opciones a escoger.

Este día, aparentemente amanecí con dolor de garganta y cabeza, no me siento bien y ODIO enfermarme. Por desgracia yo no puedo hacer nada más que descansar y esperar a sentirme mejor, lo que me hizo pensar que existen aspectos en mi vida que quisiera que no fueran como son. Gente que deje ir, clases que no tome, personas que no conocí porque no quise. Algunas veces, uno solito se quita las oportunidades en la vida.
Quisiera reorganizar mi vida en este momento de iluminación, pero estoy demasiado drogada como para moverme, y tengo mucho sueño...

2 comentarios:

  1. duerme, al día siguiente todo es mejor, o cuando menos habrá cafecito nuevo!!

    ResponderEliminar
  2. llevo 2 días encerrada en mi cuarto, creo que estoy desarrollando un nuevo sentido, o es el hecho de tener tanto medicamento en la sangre..

    ResponderEliminar