miércoles, 6 de enero de 2010

Esperando la espera desesperada


No se ustedes, pero yo soy una persona de muchos dones, menos el de la paciencia. Soy así desde que tengo memoria, y tal vez así moriré. Pero he notado que mucha gente es así, ya no tenemos ese hábito, y parece que se transmite a las futuras generaciones.

Hace tiempo que veo como los críos, apenas y prenden la tv, y ya están desesperados por ver algo en ella, apenas ponemos un café en el micro ondas, esperar 1 minuto ya es demasiado; se hacen los minutos más lentos de tú vida.

Mi punto Zen ha muerto, si no es que nunca fue parte de mi humanidad, y la antigua costumbre de la "espera" me resulta un maritirio, soy de las personas que se quieren comer el mundo a mordidas, y sin escupir ni un bocado, pero gracias a eso, ya me he ahogado una que otra vez, por fortuna aún salgo viva, y como gato, caigo de pie, aunque una que otra vez tambaleo.

Esta noche se decide gran parte de mi vida, esperemos y el dios del vino, Zeus, Alá, los súper amigos, el congreso del estado, Malverde, Mahoma y todos los demás dioses vánales se pongan de mi lado, ahorita necesito que hasta el diablo me de suerte.

No queda de otra más que esperar, sentadita y con una sonrisa, eso me pasa por desesperada.

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