Odio tenerte tan cerca y no poderte tocar, hacerte mío como tantas veces lo hemos platicado, como tantas veces lo hemos hecho a distancia, con palabras, como miradas, con los labios.
Vuelves y te vas, distante y a un lado, enfrente, y alrededor. Caminando en círculos que ya fueron trazados, en líneas que no se conocen, en todo lo que ya había vivido y de repente me haces recordar cuando contigo olvido lo que paso, para querer saber que pasara.
Ya saía de ti gracias a los gitanos, esos que vieron mi mano y nos predijeron amor, los mismos que huyeron con unas míseras monedas, con los pareces ahora fugitivo a su lado, esos que dijeron que te estaba esperando.
Hablar de lo que se siente y actuar como se debe son cosas que no se combinan, pero a fin de cuentas uno simplemente las hace, esperando no actuar equivocado, no pensar mal y no sentir de más. Este mundo frio no quiere a la gente blanda, es la que se congela en el olvido, la que no se muere de amor, ni la que revive con un beso.
Vuelves y te vas, distante y a un lado, enfrente, y alrededor. Caminando en círculos que ya fueron trazados, en líneas que no se conocen, en todo lo que ya había vivido y de repente me haces recordar cuando contigo olvido lo que paso, para querer saber que pasara.
Ya saía de ti gracias a los gitanos, esos que vieron mi mano y nos predijeron amor, los mismos que huyeron con unas míseras monedas, con los pareces ahora fugitivo a su lado, esos que dijeron que te estaba esperando.
Hablar de lo que se siente y actuar como se debe son cosas que no se combinan, pero a fin de cuentas uno simplemente las hace, esperando no actuar equivocado, no pensar mal y no sentir de más. Este mundo frio no quiere a la gente blanda, es la que se congela en el olvido, la que no se muere de amor, ni la que revive con un beso.
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