miércoles, 23 de junio de 2010

Doña ocupada

¿Alguien me puede decir de cuando a acá se comenzó a poner de moda el estar ocupado? Recuerdo que antes era dueña de mi tiempo, así como las señoras que venden Tupperware y Avon, ahora estoy con agendas, alarmas, anticipando citas de farra y candela con los amigos, ¿Cuándo pasó esto? Yo digo que fue entre la cuarta y quinta agenda comprada, cuando ya buscaba algo más espacioso para mis actividades.

De repente eso de ser una adulta que paga impuestos injustos y hace filas en el banco ya no es divertido. No comprendo cuando fui víctima del capitalismo, de las largas filas, paleleos, copias, formatos, credenciales y 2 referencias personales; ya casi te las piden hasta en los moteles, bueno que bueno que aún no, porque yo hablaría muy mal de uno que otro amantucho…

Este fin de semana quiero rock, haber quien me lo da, quiero amigos y tal vez unos besitos que me sepan a cereza y me hagan dejar a un lado el sabor agridulce de los días de entre semana. El sujeto en cuestión sigue en mis párrafos, pero de repente saca cosas que no me agradan del todo (paciencia mujer).

No sé porque a veces los hombres quieren complicarse la vida, están sedientos de sangre, malditos y deliciosos seres humanos bélicos, nomás no pueden estar en paz con uno porque buscan donde rascar para sacar guerra. Malo, malo…


[Dormiré..ZZzZzZzzZ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario