jueves, 31 de diciembre de 2009

El último día del año


Otros 365 días se nos han escapado, de forma silenciosa, se escurrieron de nuestras manos como la arena, algunas veces fue lenta; otras veces tan rápido, que ni nos dimos cuenta. Mas sin embargo, esta vez, no fue como será, ni como quisimos, ya nos descubrimos que los cuentos de hada no existen, y que las princesas muchas veces se rescatan solas.

Este año, no fue muy bueno conmigo, pero yo tampoco son la bondad viviente; así que quejarme más, sería alimentar esa hoguera que sigue creciendo, mejor que se extinga y a prender otra.

Si tuviera que decir lo que aprendí en este año, realmente no fue nada importante, solo cosas que te hacen mejor persona, o acumular rabia, la cual desquitare cuando tenga una posición social privilegiada, con la que destruiré a mis enemigos (mwahaha).

Pero en fin, aún sigo viva, este espero este 2010 será mi último año de sensual universitaria, para después ser una sensual profesionista. No tuve ningún embarazo; fui a muy buenas fiestas, tuve buen sexo, conocí gente muy agradable y otras que hubiera preferido no conocer, me perdí un rato, pero a final de cuentas, me volví a encontrar.

Supe como invadir espacios y a compartir territorios, a no comerme al macho como una mantis religiosa después de aparearme, y al no mezclar el vodka con el whiskey.

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