sábado, 26 de diciembre de 2009

Tosiendo hasta el hígado


Estoy enferma. Hasta las domadoras dejamos el látigo de vez en cuando, para rendir tributo al ocio, y a revolcarnos todo el día en nuestras lagañas, perdiendo el glamour, y por el encierro la cordura.

Sin maquillaje, ni ropa decente (ni siquiera la indecente) tienen lugar en este momento, así que al mirarme en el espejo, me enfrento a mis demonios internos, mismos con los que lucho a diario, con mis artículos vanales femeninos, de esos que te hacen sentir más bonita, más sexy, y todas las demás pavadas que dicen al reverso de sus empaques.

Necesito un doctor corazón, que venga a hacerme sentir bien, soy una buena paciente, y seguiré sus instrucciones de cuidado, al pie de la letra, solo si me da una rica paleta de fresa al final, y un regalito no estaría mal.

Hoy no pensaba escribir nada; pero como ya estoy enviciada con este blog, les envio un saludo a los que me ven, a los que entran solo por las fotos, y uno que otro curioso que se ha topado con este espacio de su servidora.

2 comentarios:

  1. Qué tal Domadora? Espero que te recuperes pronto!!

    Llegue a tu blog por recomendación de una amiga tuya, y bueno, no se equivocaba al decir lo entretenido que es. Me gusta tu blog al igual que a ella.

    Opinaré más seguido, saludos!!

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  2. hola estavo, gracias por visitarlo, que bueno qye te diviertas con mi amado blog, bienvenido, espero me sigas leyendo y comentando, yo con gusto escribo todas las idioteces que pasan por mi cabecita. un saludo

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