sábado, 12 de diciembre de 2009

Tenemos que hablar


Creo que la peor frase que le pueden decir a uno, en la vida amorosa (aparte de "Estas embarneciendo") es la de "Tenemos que hablar"

¿Hablar de que coños? ¿Del día? ¿De la economía mundial? mis cojones!!, esa frase significa: "te quiero mandar al carajo, pero te lo diré en tu cara, mientras me regocijo con tus expresiones faciales".

A partir de este día, mi corazoncito se declara en huelga, pero todas los demás órganos continuarán su noble labor. Desde este día seré una mujerzuela come hombres, ardida y utilizando narcóticos.

Hablando mal de los hombres ingratos, y viendo haber cual me invita a salir, haber quién me hará compañía esta noche.

Definitivamente, las relaciones personales son más complicadas de lo que creía, mi esperanza en la raza humana se encuentra muy reducida este día.

Por el momento, a seguir domando fieras, y haber si de paso, me encuentro algún afortunado que quiera domar a la domadora, puedo ser buena y no muerdo, a menos que me lo pidas…

2 comentarios:

  1. EL DOMADOR DE DOMADORAS12 de diciembre de 2009, 17:19

    Ni siquiera Dios se ha decepcionado de la raza humana(aun), danos chansa ;)

    Me declaro completamente domado, no solo por que eres mi Domadora Favorita (única), lo digo más en el sentido de una persona Domada de acuerdo a la descripción de una persona Domesticada que hace Antoine Saint Exupery en el Principito.

    Como siempre pendiente de tu blog, tu stalker numero 1.

    Aah se me olvidaba, Me dio mucha risa esto:

    Desde este día seré una mujerzuela come hombres, ardida y utilizando narcóticos.

    Invítame!!!!!

    Aaaah por cierto, me encantas! Tu último párrafo eleva mi EGO de una manera impresionante, la domadora queriendo ser domada????

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  2. querido stalker: usted acaso pretende domar a una domadora cómo yo?

    le comento que aunque no soy experta en muchas fieras, he domado uno que otro animalejo ponzoñoso, así que le deseo la mejor de las suertes si me quiere domar

    aliste su latigo y la silla, igual y me aviento a brincar por el aro de fuego..

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