lunes, 10 de mayo de 2010

mamita rica y apretadita


Hoy no iba a escribir, porque generalmente actualizo mí blog cada 2 días (ayer escribí, hagan sus cuentas), pero es el día de las mamasotas, como iba a resistir no poner nada...

La verdad que se necesitan cojones para aventarte a educar a un niño, sola acompañada o en tribu, eso de tener la responsabilidad de otra vida de repente es una mierda, sobre todo cuando eres una desubicada e inestable persona como yo, de un día a otro termine yendo a festivales a ver pollitos, santa closes, haciendo cartucheras para el 16 de septiembre, pintando bigotes, boleando zapatitos, llevando a un rey mago al burguer king después de su debut artístico, con una abejita dormida en el asiento de atrás del auto al terminarse el festival de primavera, en fin, todo eso vale la pena cuando uno ve la carita de su pibe mientras baila alguna cursilería y tienes a todas las otras hembras en un mar de lagrimas, unos minutos lo compensan todo, por lo general lo bueno de la vida dura un ratito.

En fin, ser mamá en teoría suena bonito, la mercadotecnia y la sociedad te entrenan para ello con muñecos de plástico y bebes que hacen popó de plastilina, casi que te lo dibujan con corazoncitos y patitos dándose un beso, pero ni de pedo es así. Uno sufre, se desvive, cuidas enfermitos, bien recuerdo cuando parí a mí pequeño Belcebú, la enfermera me dijo: "Duerme tranquila y agusto está noche, porque va a ser la última que vas a dormir así". Pinche enfermera, uno ya no duerme igual, ya después de haber expulsado a un humanito al mundo te preocupas porque no le salpique mierda a tú infante, y cuando eso pase, estar con un paquete de toallitas mojadas para limpiarlo, protegerlo y ladrar de vez en cuando se necesite.

Que tormentoso placer se nos ha dado a las mujeres, ha sido y será un dolor de esos que se sienten rico. Yo fui mamá desde que era muy joven, y en cierta manera, no pude hacer muchas cosas acordes a mí edad por cambiar pañales o cuidar a un pequeñito con fiebre, pero a la vez fue lo mejor, de no tener un “estate quiero” como mí hijo, probablemente ya hubiera muerto o sería una stripper en el Bronx bailando por crack.

Aprendí muchas cosas, ese pequeño es mi motorcito, lo que me despierta las mañanas que quiero quedarme en cama 5 minutos más, el que me hace no querer tirar la toalla cuando el mundo se porta injusto conmigo, quien me enseña las ventanitas de la vida cuando se me cierran puertas.
[gracias por aguantarme Demian, te ama mamá]

5 comentarios:

  1. http://www.fotolog.com/karla_espinoza/12107737

    ResponderEliminar
  2. aww, felíz día karla, eso de ser mamás tan jovenes está difícil de repente, te quiero

    ResponderEliminar
  3. que pedo!! no sabía que tenías fotolog, estoy viendo tus fotos de cuando tenías 22 añejos, que miedo!!

    we're getting old..

    ResponderEliminar
  4. excelente post
    saludos

    ResponderEliminar
  5. gracias jorge, saludas y te agradezcó que visites mí blog

    ResponderEliminar