Le quieren enseñar trucos al mago

Qué bonita es la juventud, tan inocente, con mejores cuerpos y bustos firmes, todas esas hormonas en la comida y el hierro de los Corn Flakes, los hacen ser más atractivos a personas morbosas y sucias como yo, y uno que otro cochinote que se deleita en la calle y en el internet con niñas que solo son legalmente adultas en paises tercermundistas, viendo gemidos dirigidos a una cámara, a un auditorio...

La tarde de ayer domingo, de disponía a pasar una tarde de beneplácito para mí familia y su servidora, pero como soy una maldita viciosa, terminé ignorando a todos y me la pase en el internet (tienen un lugar en mí corazón pero no en mí día libre, soy una maldita arpía lo sé), me puse hablar con mí puberto, y en serio que los hombres, aunque no sean iguales, al igual que nosotras las mujeres, tienen un molde bastante similar, a su tierna edad, me la quiso aplicar a mí, su domadora.

Pero como uno ya tiene años lidiando con bestias mucho peores, con garras afiladas y colmillos puntiagudos, un cachorrito con una asustada aprende con quien no debe meterse y respetar jerarquías. No he andado de golfa tanto tiempo como para que me quieran hacer pendeja tan rápido.

Una tiene que ser como comida de supermercado, dar una muestra gratis, para que vean lo rico que sabes, pero si ya quieren llevarte a casa que les cueste, como que nada más porque si. Los hombres son cazadores natos por naturaleza y yo no soy presa fácil. No me juzguen ni me odien, solo lo educo para la dura vida que hay en el mundo real. Como que ya me gusto eso de la docencia…