domingo, 1 de noviembre de 2009

La vida del Estudiambre


Desde que uno es pequeño, generalmente se le es inculcado la importancia de la educación, creces, va a la primaria, en donde aprendes a saludar a la bandera, escuchas todas esas historias bonitas de los héroes mexicanos, esos ciervos idealistas fieles a la patria, aprendes a leer, a escribir, sumar, algunas capitales del mundo, te dan tus libros de texto gratuito con los cuales desafías la gravedad al cargar el doble de tu peso, aprendes los valores cívicos (al crecer te das cuenta que tu maestro de civismo era un alcohólico que golpeaba a su esposa).

Pasa el tiempo, y con un poco de suerte sobrevives la secundaria, y con ella, todos los bellos y pintorescos cambios hormonales los cuales incluyen: sudoración, mal olor, cambios de ánimo con derivaciones bipolares, ensanchamiento de caderas en las mujeres (recuerdo que así venia escrito en los libros de texto) crecimiento de “bubis” y la llegada de la menstruación, esa dama de rojo que te hará compañía por bastantes años, en los hombres, el desarrollo de su libido y morbosidad, la cual se le conoce con el nombre científico de “púbertus calientus”.

Se destaca el crecimiento de pelo donde antes no había más que una piel tersa y hermosa, seguido por una etapa de rebeldía en contra de los adultos o cualquier persona que pueda generar autoridad, ya que somos unas “pobres victimas incomprendidas por la sociedad”, después uno se da cuenta que son puras tonterías, que solo fueron las hormonas o la influencia de los astros que rigen tu signo zodiacal o tal vez los infomerciales de colegialas amorosas y mensajes subliminales con tendencia al consumismo.

Uno entra a el bachillerato o preparatoria con un poco mas de materia gris, no su totalidad, con las hormonas un poco más controladas, pero con las emociones aún a flor de piel y el precioso acné supurante brotando de tu cara juvenil, tienes el gusto de conocer a Baldor (el padre de la aritmética y algebra) y su mundo mágico, con ecuaciones tan largas como la vida de los ex presidentes mexicanos (el secreto de su longevidad debería de ser tema de estudio).

Una vez completado el nivel medio superior, y con la decisión de lo que se va a hacer el resto de tus días como modus vivendi si se te es permitido, comienzas a idealizar esa vida de universitario, el sueño de muchos pequeños que ven a esas personas, los “casi adultos” que no necesitan uniforme, pueden hacer lo que se les venga en gana (punto de vista de persona adolescente en un rango de edad de 15 a 17 años) que ya pueden conducir de forma mas libre y tener noches alocadas llenas de farras para personas con edad legal para beber, como en esas películas americanas donde las personas son bonitas y se la viven bebiendo cerveza, en dormitorios, sin trabajar, con lindas mujeres hambrientas de amor y novios de un ratito, con cuerpos firmes y llenas de sabiduría adquirida, gracias a toda una adolescencia de golfees, esas delicadas ninfas que iluminaran tus días, y hombres tan apuestos como dioses griegos, que bajaron desde el Olimpo para mezclarse con el mortal común, e invitarte a el cine o para comprarte alguna bebida embriagante en esas noches de sed y candela juvenil.

Pero en este país la realidad es otra, algunas veces las universidades autónomas no cuentan con la carrera que deseas o simplemente quieres ir a otra ciudad a perseguir tus objetivos, por lo que te empiezas a topar con pequeños obstáculos como el pago foráneo, el cual te hace sentir de un país desconocido de Europa del este, cuando lo único que ha cambiado fue el código postal y clave lada, trabas como esas desaniman algunas veces.

En esas épocas de tierna edad, existen varios grupos sociales en los cuales, los factores que influenciaron durante su crecimiento hasta la edad madura, se verán reflejados en su conductividad; de esta derivan varias razas: los fresas, los punks, los hippies, los rockers, los porros, y de entre todos esos aparece una nueva especie: el estudiambre, ese pobre ser que vagabundea entre la escuela y algún trabajo de medio tiempo el cual suele ser simplemente para pagar copias, colegiatura, inscripciones, camiones, gasolina o cualquier artefacto que lo llevé a su institución educativa.

Ser estudiambre significa descubrir el bello sabor de las sopas instantáneas; las cuales son baratas, entretienen a el estomago por algún rato, quitan la cruda y hasta el mal de ojo, así como otros alimentos no perecederos: latas de atún, papitas, fruta de la calle, galletas, tacos de algo que esperas estuvo vivo alguna vez, tortas, y cualquier clase de cebo barato y enlatado. Por lo que tu dieta de campista compite con la de otros países tercermundistas sin ningún reconocimiento, ni siquiera estatal.

Los empleos que se encuentran no son de mucha ayuda, ya que los turnos de medio tiempo generalmente pagan mal, los trabajos te ponen trabas, te subrayan el “no estudiantes” con negritas y sangría, o los horarios no pueden cubrir tus necesidades al no poder desempeñarlos de la manera en la que tu quisieras, el tiempo y el dinero no alcanzan y de repente te das cuenta que esas películas no cuentan una realidad, son solo una historia, otro guión más de película de Hollywood.

Parece que todo era más sencillo y feliz cuando era pequeño, sabias el significado de amistad, eras feliz comiéndote una paleta de hielo afuera de tu escuela, no batallabas con la ropa al usar uniforme, creías que los malos obtenían su merecido, en un mundo donde el bien siempre ganaba y no había gente pobre, solamente “unos tenían menos que otros” y no creías que la gente pudiera llegar a ser maliciosa, uno no recuerda en qué momento se despertó de ese sueño y se convirtió en un adulto que se tiene que hacer responsable de sus actos y palabras, crecer duele pero tiene sus recompensas, es por lo mismo por lo que seguimos en el camino, para llegar a la meta.

4 comentarios:

  1. en fin, te iba a poner un conmentario en otro post de un video, hast alo vi y todo. pero no pude, asi que te lo pongo en esta. recordé el libro de momo. los hombres grises cada vez se apoderan mas de este gris mundo lleno de color.

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  2. ya lo puse ostra vez, comentele hasta que se canse de teclear

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  3. Mira estoy mas sorprendido aun ,subiste otro peldano en mi escala social de amistades.,
    JAJAJA QUE RISA.
    Besitos.

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  4. jajajaja yo soy una estudiambre!! así que mi comida de campista me acompaña en mi bolsa jajaja

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