martes, 20 de julio de 2010

Puta santisima, redentora de mi corazón


No sé si sea la imagen materna mexicana con la que hemos sido criadas las mujeres de mí tierra, o las vírgenes de cerámica que nos aconsejan en las iglesias, cuchicheando los chismes del padrecito, negando sus pecados y perdonando los ajenos; pero parece que nosotras siempre queremos salvar a los hombres.

Pensé que era la única seudo-santa, tratando de salvar a un macho de la soledad, de no tener quien lo quiera, de que duerma solo y sin calorcito en sus pies, pero me he dado cuenta de que tal vez solo quería salvarme a mí para dormir acompañada, al igual que muchas otras féminas, si buscamos quien nos quiera, pues tenemos que querer primero (amor capitalista, nada es gratis perras).

Por pláticas con mis amigas y desgraciadamente por vivencias propias, siempre tratamos de ser las bienhechoras de los amores: queremos que dejen de fumar, que dejen de beber, que dejen de estar sin nadie, los queremos para nosotras, para que cuando se den cuenta de que los hemos rescatado, sepan la maravilla de mujer que tienen a su lado. Desgraciadamente el mundo no gira a nuestra voluntad, ni sobre nuestro eje; así que después de un rato nos damos cuenta que no quieren ser salvados y quieren vivir en el pecado, o que ya existieron 2 que 3 heroínas que trataron de hacer lo mismo por una noble y santísima causa.

Nos preocupamos tanto por estar bien, que terminamos mal, algunas veces tratar de mas solo nos hace enojarnos con todos, con los que no tratan, con los que no pueden, con los que no quieren, con los que lo intentan, pero no como lo esperamos. La competencia ha comenzado, apuesten al mejor…

Por el momento mi sacristía está guardada, no tengo ganas ni de santos, ni de misioneros, ni de evangelizar a más indios, siempre digo lo mismo y a la semana hay ando tratando de controlar más apaches rebeldes. No queda de otra más que seguir caminando, a ver que se encuentra uno en el camino, para que me haga un altar y me rece tantito. Por los siglos de los siglos, Amén.

4 comentarios:

  1. pues... esta noche rezaré por ti, no mas tantito eh.
    en tu Camino encontraras de todo pero cuidado con las piedras, que los humanos somos los unicos que tropezamos con la misma piedra.

    Aún te sigo los pasos Domadora...
    Que tengas un curioso día, besos

    !_!

    ResponderEliminar
  2. no me gusto tu foto la virgen es algo muy sagrado te vas a condenar ehh saludos

    ResponderEliminar
  3. @alguien con quien conversar: rezame mucho, sigue mis pasos, y sí: mi día fue bastante curioso, de seguro fue porque me lo deseaste jojo

    ResponderEliminar
  4. Anónimo: soy la virgen de los condenados, jajjaj ya pues ya no más blasfemia, gracias por comentar :D saludos

    ResponderEliminar