domingo, 2 de septiembre de 2012

¿Cómo no te voy a querer?


Te voy a quemar todos esos malos recuerdos con una ráfaga de besos que te enchine hasta el alma, que tu pasado y él mio, desaparezca con el sol y quede solo en la memoria de la tierra, obscura, inmaculada, profunda y sin eco.

He decidido que ya es hora contarte mis secretos, esos que solo la almohada guarda celosamente mientras arrulla mi cabello y me cuenta de lugares lejanos con caballeros que inventan más de mil poemas para acostarse con princesas y robarse sus sueños.

Aunque a veces parece que no eres mío, te congelas en el tiempo y los amaneceres siguen su camino, te confesaré que no me gusta. Quiero abrazarte mientras le canto al tiempo en su oído, para que tu nombre sea lo último que vea cada anochecer y lo que me despierte en las mañanas.

Torpe y sin decir palabras me molestas tanto, algunas veces matas mis esperanzas sin dejar siquiera que agonicen, llegas muchas veces tarde a tantos lados pero ahora estas aquí, a mi lado, en el momento indicado para comenzar un “nosotros", ya que nadie te va a querer más que yo, porque al final de la noche, cuando el cielo se apaga tus ojos brillan al verme, me hacen saber que estas ahí, aprender a aceptar que no me perteneces y que eres tan de mí como la primera vez que me besaste.

Aun no entiendo como puedes estar tan lejos y poder verte en todas partes, ha de ser una alucinación amorosa, un veneno de cupido para burlarse de los hombres. Habrá entonces que aprender que las mejores personas siempre aparecen cuando uno no los busca y que las mejores palabras se dicen cuando dos personas callan.


2 comentarios:

  1. No abandones tus letras Domadora!

    Siempre es un dulce sabor en el cerebro el que dejan tus textos.

    Se te extraña mucho.

    Saludos!

    Atte.
    Siddharta

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  2. aww no había visto este comentario, se te extraña, besos

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