lunes, 25 de abril de 2011

La santa de los labios rojos

Finalizan los días santos y termino como toda una virgen, con varios devotos debajo de mis faldas susurrando bajo, pidiéndome les haga uno de mis milagros, y con ese bribón que no se va, pero que no le digo que se quede.

En conclusión fue un fin de semana de buenas compañías, mucha comida, conocidos por conocer y mucho ronroneo de una que otra gata que chilla fuerte, que grita y araña.

Como todos los años tuve mi 22/4 de la muerte donde las pilas se me fueron para abajo, otro cuatro año de volver a lo mismo, las mismas canciones y esas fotografías que solo veo una vez al año, pero ese círculo no tiene fin o gira sobre su eje y vuelve al mismo punto, ese lugar intermedio.

Yo con él lo quería todo, las flores en la ventana, el café de las mañanas, tuve el mar, la luna, té y especias, tuve banderas rojas y amores suaves.

Y ahora no queda más que extrañar rasguños, cabellos, enojos, rosas y labios de lenguas extrañas, quitándome el aire sin respirar, solo suspiros y más suspiros, extraño a ese ladrón que me quitó el sueño.

Sé que merodea porque conozco su olor, su dulce olor pero no se acerca porque sabe que lo puedo morder, pero también quiero curar sus heridas y a la vez, no quiero nada, ni un hola ni un nosotros, así es cuando uno quiere a alguien, mejor que este solo a con una mujer del diablo, a veces ni de ella misma.


Özledim seni birtanem

2 comentarios:

  1. uffff genial!!!, me encanta como escribes y mi lado oscuro se identifica cada tanto. Sigue asi!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por visitar el blog, saludos a ti y besos a tu lado obscuro

    ResponderEliminar